La gallina del cuello pelao

Resulta ser que lo que no se le ocurre al sastre se me ocurre a mí. Una de nuestras locuras, de tantas que se nos pasan por la cabeza, fue la de hacernos con unos avestruces. Así fue, y nos presentamos en el pueblo con tres ejemplares de apenas unos días.

Con apenas diez días y en fechas en las que el frío aprieta, estos animales necesitaron un cuidado muy especial ya que son algo difíciles de criar. Necesitan ser alimentados durante los tres primeros meses unas tres veces al día en pequeñas dosis, manteniéndolos apartados de todo tipo de objetos pequeños porque se lo comen todo. Por comer se comen hasta la mierda que cagan entre ellos (no veas lo buena que les está).

El primero no tardó en morir pues era el más pequeño y, no se por qué, un día las palmó, pero no tardamos mucho en aumentar la familia con dos ejemplares más. Estos llegaron un mes después y se incorporaron con buenas ganas. Uno de ellos se parecía a Ronaldo ya que se lesionaba todos los días y era un gran inconveniente el tener que estar siempre detrás de él poni´endole la pata. Solucion: llegó el Andaluz y pronto hizo de él una gran merienda. Quedaban tres y se murió otro. Esto no podía ser, se mor´ian con sólo mirarlos. Total, hoy en día han sobrevivido dos, el mayor es hembra y tiene 10 meses y el pequeño es macho con 9 meses. Si deseas verlos, puedes encontrarlos en las naves de Los Petos, enfrente de los hormigones Manchuela y la nave de Juanillo el Volante.

 

 

Introducción

A todos nos gusta descubrir un nido, es una de las imagenes más bellas que nos brinda la naturaleza. En Fuentealbilla tenemos una gran riqueza de pájaros con bonitos nombres populares, entre ellos que podemos citar las perdices, chorlitos, golorines, maricas, gavilanes, totovías, picapinos, mochuelos, tordos, torcaces, canaleros, golondrinas, pajaricas de las nieves, rabilancas, etc... Con esta sección queremos que los conozcais un poco mejor y que nos ayudéis a conservarlos, respetando sobre todo sus nidos..

 

La Perdiz Roja

La perdiz roja es la subespecie de perdiz que más abunda en Fuentealbilla. Es sin duda la pieza más codiciada por nuestros cazadores. Las podemos ver corretear cerca de los caminos durante todo el año. Forman parte integrante de nuestro paisaje y por ello debemos esforzarnos es su conservación, respetando sus nidos y a los perdigones. Muchos son los peligros que les acechan fuera de la época de caza, como los herbicidas, las m´quinas cosechadoras o el vandalismo sobre sus nidos.

En estado adulto la perdiz roja tiene una longitud aproximada entre 33 y 38 cm y una envergadura de 60 cm, con una cola que llega medir unos 12 cm aproximadamente. El plumaje y el color que lo caracteriza cambia según la edad y el sexo. Los perdigones de una semana no vuelan, no tienen cola y el plumón es blanco en la parte superior del pico y dorado en su parte ventral. A las dos semanas comienzan a realizar pequeños vuelos y el color del plumón en la parte superior del pico se cambia a un color negro mientras que en la parte ventral el plumón se vuelve blanco. Al mes de vida los vuelos son más largos y el plumaje del dorso toma un color crema con moteados en la parte ventral a la vez que surge un ribete negro por encima del pico.

A partir de Enero los machos empiezan su periodo de celo. La época de cría se desarrolla desde finales de abril a mayo. El macho prepara varios nidos en depresiones someras con poco tapizado de la vegetación próxima. La hembra elige uno, anida en el suelo y pone entre 9 y 18 huevos subelípticos, lisos y brillantes, de color blanco amarillento y a menudo dispersamente manchados. Pone los huevos a intervalos aproximados de 36 horas y los incuba en veintitrés días y medio. La hembra puede hacer dos puestas en nidos diferentes, en cuyo caso una puesta es incubada por la hembra y la otra por el macho. Los polluelos que eclosionan con un peso aproximado de veinte gramos, son nidífugos y consecuentemente abandonan el nido con rapidez, aunque los perdigones permanece unidos hasta el siguiente periodo de cría.

El "Golorín"

Sus otros nombres son colorín o jilguero. Entre las aves cantoras es la más hermosa y agradable a la vista, por la variedad de sus colores. El pico es aguado y fuerte; la parte anterior de la cabeza es de color gris, encima y debajo del pico de color sangre (bozo); lo alto del casco, negro; la sienes blancas y pardas; las alas, negras y pintadas de blanco, con una cinta amarilla endemia de ellas, y el lomo o espalda, ceniciento oscuro. Los machos son mas corpulentos que las hembras y estas no poseen los colores tan vivos y lustrosos como los machos. Su alimento en cautividad puede ser cardo, alpiste, almendras rayadas, cañamón y también piñones picados.

Pone tres veces al año en los meses de Mayo, Junio y Agosto; siendo la primera cría la mejor. Los nidos suelen contener entre 4 y 6 huevos. La subespecie golorín pardillo prefiere anidar en matorrales, escarcileras o cepas de majuelo, mientras que el golorín bonico prefiere los árboles.

El canto del jilguero es muy bonito e imita también con facilidad a otros como el ruiseñor y canarios; es uno de los pájaros que pierde su canto durante la muda si esta junto con otros.